2024/02/24

A 78 años de la primera gesta electoral del peronismo


Del libro Perón en Cmpaña. 35meses para la toma del poder.
El 18 de febrero de 1946 Perón pasó por unas horas por Tandil, solo a seis días del comido que cambió la historia política argentina. La llegada en tren con una locomotora que denominaban La Descamisada y el circuito de actividades que desarrolló en esa mañana ofició de disparador para profundizar esa campaña de dos meses enfrentado a una experimentada constelación de partidos políticos.
¿Cómo se había logrado esa epopeya? Este libro trata de comprender qué había sucedido, más allá de anécdotas, ver en toda su magnitud a un conductor popular, con manejo del tiempo y espacio, de la capacidad de generar alianzas dispersas y motorizadas a un objetivo común. De manejar en política el desorden, como solía decir un hombre que venía de la rígida disciplina del cuartel, un coronel que comprendió de inicio que el sectarismo es la muerte de la política.
Cosecha de voluntades.
Casi dos meses de campaña que puso a prueba la fortaleza de un voto que recreaba el escenario político nacional.
Las multitudes que congregó el paso de Perón por cada lugar del interior de la Argentina, fueron inéditas hasta ese punto en la historia argentina. Los sentimientos, la emoción con que Perón llegó al corazón del pueblo, resultaron absolutamente diferente a todo lo conocido. Verdaderamente lo que se percibió fue el despertar de un sentimiento de amor entre el líder y el pueblo plebeyo, moreno, mestizo, harapiento, trabajador, el que estaba solo y esperaba.
La presencia popular en miles de rostros y miradas expectantes, de coros con emocionantes silbatos de locomotoras y de sirenas de buques, cantores espontáneos y guitarreadas nocturnas, cabalgatas desde varios kilómetros hacia los puntos de llegada de la comitiva, las manos apretadas, abrazos, mateadas y las más diversas y originales maneras de conectarse con el otro, de manifestarse en cada ocasión, con una cuestión común en todas ellas, la ferviente necesidad de verlo, tocarlo y escucharlo. El misterio de la relación de líderes y masas en una inexplicable forma de vincularse, que transcendía claramente lo político.
Perón como secretario de Trabajo y Previsión había cumplido con creces, mejor que decir es hacer sostenía, ¿cómo no creerle? La fórmula era imbatible: esperanza, emoción y credibilidad.