2024/06/30

A 50 años del último viaje de Perón: su primer escrito conservado



De mi último libro Perón, el primer comunicador, de pronta edición:

Permiso pido señores

En 1911, cuando todavía era cadete del Colegio Militar, a la salida de su adolescencia escribe un poema que llama “Permiso pido señores”. El texto original se encuentra en la Sala del Tesoro de la Biblioteca Nacional que enriqueció su patrimonio con la compra de manuscritos de autores consagrados y un poema gauchesco inédito de Perón. Como parte de un lote de 9000 piezas adquiridas a los descendientes del editor editor Torres Agüero, el organismo adquirió textos de los poetas Rubén Darío, Alfonsina Storni, Olegario Víctor Andrade y Álvaro Melián Lafinur, escritos de su puño y letra.

En el catálogo de la Biblioteca Nacional se pueden constatar los siguientes datos: “Autógrafo, firmado. Escrito en tinta negra, en papel. Consta de dos hojas de cuaderno cuadriculadas de 210 x 170 mm. Se encuentra escrito en la hoja 1v y en ambos lados de la hoja 2. En hoja 2v al pie firma manuscrita ‘Juan D. Perón. 1911’. Compra Torres Agüero 19980611”:

 

-1- Permiso pido señores

y al silencio la atención

para esto se quiere gracia

la cual no la tengo yo.

Si las gracias se compraran

yo también las compraría

atiendan nobles señores

lo emprendado que anduve un día.

 -2- Yo tenía mi buen sombrero

que él copa no conocía

cuando no tenía pañuelo

de goliya me servía.

También tenía mi buena camisa

que era de salir a noviar

una tira por el cogote

y otra por el costillar.

 -3- También tenía mi buena bombacha

de rica bayeta blanca

que salía reculando

para que no me vieran el anca.

También tenía mi buen recado

que era de salir a pasear

y que un capitán de Bahía

me lo andaba por comprar.

-4- Tenía mi buen cojinillo

de cuero de carnero negro                                                         

mis buenos bastos —

formando bien el apero.

Tenía mi buen pretal

buena cincha y encimera

y unos estribos de palo

que no los usa cualquiera.

-5- Mi cincha no digamos

que cosa particular

del ancho de cuatro dedos

sin argolla y sin longear.

Yo tenía muchos caballos

que el mejor era un pícaro

 tocaba la barba al pecho

del dolor del espinazo.

-6- Era lindo mi caballo

redondo como una bala

con una peladurita

de la cruz hasta la cola.

Hubo una vez una fiesta

y me mandaron convidar

como tenía buenas prendas

me hice de rogar.

-7- Y por no ser despreciativo

me puse a ensillar

y para la fiesta rumbié

pensando a ella llegar.

Cuando llegué a la fiesta

me convidaron a bajar

até mi pingazo solo

para poderlo mirar.

-8- Toda la gente miraba

y empezaban a secretear

diciendo sería un resero

que una tropa iba a comprar.

Y ahí me pusieron un banco

cerquita de una mujer

vino una rubia

con la guitarra

cante Ud. ha de saber.

-9- Y como no soy rogado

para hacerla mejor

empecé a cantar

una décima de amor.

Yo acabé de cantar

y ellos quedaron bailando

 y salí para afuera

como vivía vigilando.